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El Hilo de la Vida: Historias de esperanza y superación a través del estambre

Articulo publicado por la revista Selecciones edición Navidad el 18 de diciembre del 2024

Vivimos en un entorno caracterizado por la prisa y la reactividad, donde estamos constantemente sobreestimulados por el contenido de las redes sociales. En este contexto, a menudo buscamos encajar en las tendencias del día y cumplir con las expectativas de quienes nos rodean. Sin embargo, esta vorágine puede cegarnos ante la oportunidad de dedicarnos a actividades más delicadas que nos invitan a hacer una pausa.

Las artes manuales, como el tejido, el bordado y la confección de prendas, accesorios y decoraciones, nos ofrecen un refugio. Estas prácticas no solo brindan confort, sino que también son una celebración de los conocimientos generacionales y las tradiciones arraigadas en la cultura de numerosas comunidades. Además, estas actividades son motores de transformación personal y social.

Estambres Karina han demostrado su compromiso a lo largo de casi cuatro décadas en la industria, impactando positivamente el entorno a través de un enfoque en el comercio responsable. Su labor va más allá de la venta de productos; apoyan emprendimientos, clubes, asociaciones, creadores y proyectos que buscan materiales de calidad, inspirando historias de esperanza y superación, y mejorando así la calidad de vida de muchas personas.

Manos Creativas: El arte de sanar

Mentes brillantes de todos los perfiles y edades nos muestran que no se necesita cumplir con un perfil para pertenecer a una comunidad amistosa y de talentos de cualquier nivel de dificultad.

Personas como Montse Gil, Brenda “Tanapeca” y Yovana Guerrero son el testimonio de que, tejiendo desde edad temprana, se puede encontrar un medio de sanación y expresión, más que un mero pasatiempo. Montse, a sus 7 años tuvo la dicha de hallar la conexión con su madre en cada puntada que le fue enseñada. “El tejido ha sido una gran herramienta para mí, una ‘tablita salvavidas’ que me ha ayudado a sobrellevar los momentos difíciles”, comparte Montse. Hizo su primer amigurumi hace casi 10 años, hecho que marcó el comienzo de un negocio que hoy le brinda sustento económico y satisfacción personal.

Asimismo, Brenda “Tanapeca” tuvo la oportunidad de comenzar a su corta edad, tejiendo inspirada en lo que hacía su madre. “Para mí, el tejido es una terapia; me ayuda a relajarme y conectarme conmigo misma,” dice Brenda. Confeccionando una bufanda para regalarle a su mamá el Día de las Madres, determinó que la perseverancia y paciencia de este pasatiempo, podría representar un proyecto de vida. “Es fascinante ver cómo un simple hilo se transforma en algo útil y hermoso,” comenta. Destaca que el tejido es un medio de alivio del estrés, despertando la creatividad y fortaleciendo la comunidad que lo adopta en su día a día.

Existen formas artísticas como el Hilorama, que es la técnica de tensar hilos en clavos colocados estratégicamente en una tabla para elaborar figuras, diseños y formas artísticas. Yovana Guerrero Habib encontró una forma de expresión en algo que empezó “como un hobbie” y siguió como terapia, alegría y fuente de ingresos. Hoy por hoy es una de las cosas más importantes de su vida, después de haber empezado este camino con el primer trabajo que realizó: un corazón. “Saber crear algo con las manos debería ser básico para cualquier ser humano, por salud mental ya que sirve como terapia ocupacional y para ejercitar el cerebro,” comenta, afirmando que los beneficios van más allá de lo terapéutico y mental.

Haciendo Comunidad: La distribución como medio de sustento

La cadena de valor de esta industria contempla una red de distribuidores o revendedores de muchos perfiles distintos; mercerías, puestos en mercados sobre ruedas, clubes de tejido, y muchos más, comparten la creatividad en sus comunidades, capacitan a sus públicos y brindan una atención personalizada que recalca que esta industria requiere mucho más que saber vender el producto.

Historias que comenzaron hace décadas, como la de las hermanas Ana Cristina y Lourdes en Estambres Erika, son el testimonio del enfrentamiento de desafíos por mantenerse actualizados en mercados cambiantes. Utilizan la tecnología para llegar a más personas, encontrando nuevas oportunidades, llegando a diferentes perfiles y descubriendo tendencias internacionales. El negocio que fue fundado por su madre Rosa María, hace 50 años, ahora es coordinado por esta segunda generación como un motor que le ha brindado a toda una familia la inspiración para buscar el desarrollo y perseguir sueños. Un testimonio conmovedor que comentan es el de una clienta en Sinaloa, cuyo esposo es parapléjico. Ella cuida de su esposo y a través del tejido obtiene el sustento; adicionalmente con ayuda de sus hijos vende las prendas y trabajan en familia, dando el ejemplo que el tejido puede cambiar vidas de manera positiva.

Igualmente, está Centro Estambrero, localizado en Xalapa, Veracruz; Gloria Cabrera es la segunda generación que coordina un negocio que atestigua la evolución del mercado del tejido. “El negocio de distribución de estambres ha sido una bendición para mi familia, especialmente al haber alcanzado la marca de 60 años en el mercado,” comparte. Gracias a su oferta de talleres innovadores, cambios regulares en los aparadores, atención personalizada por cada perfil o nivel de experiencia, nos da a entender las razones por las que el negocio ha podido seguir en el interés de los clientes por tanto tiempo.

Su historia igualmente contempla dinámicas para que participe su público; una memorable, en la que invitaba a que los clientes mostraran alguna prenda que trascendiera en lo sentimental, contando la historia de por qué había sido tejida. En esta ocasión un niño de 7 años fue el ganador, al haber tejido una cobija para su futura hermanita; pequeño cliente, pero con gran corazón, incluso para tejer amigurumis y obtener ingresos para ayudar a su abuelita con los gastos del hogar.

Por otro lado, hay testimonios de emprendimiento, que, aunque tengan poco tiempo de haber comenzado, nos cuentan la ilusión de comenzar un negocio del giro. Tal es la historia de Laura Sánchez, emprendedora con su proyecto denominado Punto Creativo, en San Cosme Xaloztoc, Tlaxcala; tiene una tienda donde su creatividad es festejada. “No sólo vendemos materiales; ofrecemos la oportunidad de aprender a tejer, creando una comunidad unida y creativa,” comenta. El negocio gestionado por toda la familia se vuelve un testimonio de que la pasión por el tejido se convierte en un medio de vida. Laura menciona que en su niñez estuvo rodeada de estambres y tejido, gracias a su madre y abuela, mismas que la inspiraron a seguir por este camino.

Tejer futuro y esperanza: Mejorando la vida de terceros

Asociaciones, fundaciones u otros organismos públicos y privados reciben donaciones para impactar positivamente en las comunidades vulnerables. Casos como el de Patronato Cuajimalpa IAP utiliza los donativos para apoyar a mujeres en situación vulnerable; les ofrece la oportunidad de obtener ingresos mediante la confección y venta de sus tejidos. “Gracias a estas donaciones, las mujeres pueden contribuir activamente en la economía de sus hogares, mejorando sus oportunidades de crecimiento personal y económico,” mencionan los representantes de patronado. Igualmente, ofrecen talleres ocupacionales para ayudar a mejorar la autoestima y brindar un espacio para utilizar el tiempo de manera productiva.

Igualmente, niños pacientes y sus familias, asistentes del Centro de Rehabilitación e Inclusión Infantil Teletón (CRIT) en Puebla, han logrado ver los donativos de Estambres Karina como un recurso enriquecedor en su programa.  “Los donativos de estambre que recibimos no solo nos ayudan a recaudar fondos en el Bazar Teletón, sino que también tienen un profundo impacto en la vida de los niños que atendemos,” explican desde el CRIT. Hay casos de pacientes que tienen un cambio de vida gracias a que los proyectos de manualidades y actividades creativas brindan mejoras en las habilidades psicomotrices; usuarios que no sólo han mejorado su coordinación, sino que también tienen satisfacción, alegría, un medio de expresión y terapia que les ayuda a percibirse positivamente. Las donaciones son una plataforma de apoyo y solidaridad para brindar a los niños y sus familias un espacio seguro de desarrollo dentro de la comunidad en la que se desenvuelven.

El Poder transformador del tejido

Tener una conexión con nuestras raíces, nuestra cultura, entorno y con nosotros mismos, hace que estas habilidades se vuelva un medio mucho más grande que la expresión de la creatividad. Se trata de construir un futuro inclusivo, solidario; un porvenir con historias que enseñan piezas de arte, sueños, esperanzas y mejoras en la calidad de vida.

En Estambres Karina y en otras empresas, imaginar que la cadena de valor como un medio de preservación de tradiciones, pero innovación, se vuelve fundamental para subsistir en un mercado que hoy por hoy es cambiante, adverso, competitivo y de temporadas o modas.

El impacto, además de ser un gran sustento económico para millones de familia a nivel mundial, se vuelve un refugio emocional y terapéutico. Si la velocidad y superficialidad son norma del día, encontrarnos con historias como estas, y las de muchas personas más, nos hace pensar que tener la pausa y tomar el tiempo para crear y compartir genera esa conexión buscada. Cada nuevo proyecto es una oportunidad de entrelazar historias; buscar un futuro de transformar vidas de manera positiva, fortaleciendo el sentido de comunidad con una posibilidad prometedora.

Autor del texto: Germán Cepeda Lestrade

 

 

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