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El Mundo Automotríz...en Movimiento Por Thomas Karig

Ya dejamos atrás el año 2020, y enfrentamos el 2021 con muchas expectativas, pero también con gran incertidumbre. Para la industria automotriz, el 2020 significó detener abruptamente las actividades, para después retomarlas poco a poco y, ciertamente, con un nuevo enfoque.

 La pandemia le pegó de forma muy diferente a los mercados automotrices, y también impactó a algunas armadoras más que a otras. El mercado mexicano se contrajo en un 28% y fue, junto con Brasil al 26%, de los más afectados. En Europa el efecto también fue considerable, con casi 24%. Bastante mejor le fue al sector en Estados Unidos, donde las ventas bajaron un 14%, y en Japón, que reportó un -11.5%. El mercado que está salvando a la industria es China, y con ello a las empresas como Volkswagen y Toyota que tienen una presencia importante. El país asiático presentó una reducción de solamente 6% en vehículos ligeros.

Entre las empresas del sector, destaca el pobre desempeño de Nissan en sus grandes mercados que son Japón y Estados Unidos, donde sus ventas cayeron alrededor del 30%. El Grupo Volkswagen, en términos generales, estuvo dentro de los parámetros de los mercados, y con el buen desempeño en China pudo anunciar que tendrá una utilidad operativa de alrededor de 10 mil millones de Euros en 2020. Otra buena noticia fue el resultado de Audi que vendió, por primera vez en su historia, más de medio millón de autos en el 4º trimestre del 2020. Y para Volkswagen en Puebla es importante reportar que Tiguan fue el Volkswagen más vendido en todo el mundo, con un 5º lugar entre todos los modelos de todas las marcas.

Y mientras la pandemia obligaba a toda la industria a bajar el ritmo, las empresas se preparan para reiniciar el 2021 con nuevas estrategias. Fiat-Chrysler y Peugeot se unieron para formar una nueva empresa, llamada Stellantis, que será la cuarta en importancia en el mundo después de VW, Toyota y Nissan-Renault. Ford decidió cerrar sus fábricas en Brasil, continuando con su nueva estrategia de concentrarse en las SUV y pick-ups y retirarse del segmento de los sedanes. Son capacidades que Ford ya no necesita, y por eso las especulaciones que se podría revivir su proyecto en México no tienen ningún fundamento.

La tendencia que se acelera en 2021 es la transición hacia los autos eléctricos. Con el cambio de gobierno en los Estados Unidos, se espera un gran impulso hacia las tecnologías amigables al medio ambiente, algo que estaba totalmente ausente en la administración Trump. Tan es así que General Motors presentó sorpresivamente un nuevo logotipo, con letras estilizadas que parecen estar formadas de cables eléctricos, y días después anunció que va a convertir su gama de vehículos en totalmente libre de emisiones para el 2035. En Europa el auto eléctrico ya ganó una presencia importante, empujada por los altos incentivos que pagan los gobiernos (9,000 Euros en Alemania), y la presión que tienen los fabricantes de cumplir con la norma de emisiones. Falta ver cuál va a ser la política en este sentido del presidente Biden. Los subsidios gubernamentales no se pueden mantener para siempre. Desaparecerán a más tardar con la medida de prohibir la venta de nuevos autos con motor a combustión, algo que ya anunciaron para 2030 o 2040 varios países europeos, e incluso el estado de California. La tendencia hacia el auto eléctrico ya parece ser imparable, y va a tener consecuencias importantes para la industria de autopartes que también tiene que renovar su oferta de productos. Y seguirá la necesidad para los fabricantes de reducir los costos de la nueva tecnología en forma considerable.

Que eso no va a ser una transición fácil, lo demuestra la problemática actual que detuvo la producción de varias armadoras, por falta de circuitos integrados que son producidos por empresas que no dependen de la industria automotriz. Negociar con los grandes gigantes de la tecnología resulta ser muy diferente al trato con las empresas de autopartes. En fin, es el nuevo normal…

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